lunes, 1 de junio de 2015
miércoles, 20 de mayo de 2015
lunes, 18 de mayo de 2015
GEORGE GROSZ
Mi arte debe ser fusil y sable diría el alemán George Grosz, pintor y artista agitador que usaba el arte como arma
contra la conflictiva Alemania en las primeras décadas del siglo XX.
Este
artista se mueve entre la corriente expresionista y la Nueva Objetividad,
tratando la segunda como un fenómeno de arte total que criticaba con fuerza
satírica y acusadora prescindiendo de los elementos formales del expresionismo;
una nueva forma de mirar al mundo.
Grosz abarca en sus obras una gran diversidad
de temas, todas ellas teñidas por una fuerte crítica social que se agudizarían
tras sus traumáticas experiencias durante la Primera Guerra Mundial. Así
retrata escenas repulsivas sobre la destrucción y la muerte debido a la
experiencia de la Guerra.
El propio Hitler catalogaría a dicho artista
entre otros como abortos de cerebros
enfermos, judíos o agitadores bolcheviques, haciendo que gran parte de sus
cuadros fueran llevados a la exposición de Arte Degenerado organizado por los
nazis para burlarse de este arte vanguardista.
La
primera obra que destacamos de Grosz es
“Metrópolis” desarrollada desde 1916
hasta 1917. Se hace evidente el estilo expresionista, jugando a
la par con planos geométricos que nos recuerda al cubismo.

Todo
ello lo podemos comprobar si observamos a las personas de rostros desfigurados
que se encuentran en el cuadro, las cuáles nos dan la sensación de estar
atrapadas y aprisionadas el lienzo. Lo consigue mediante la utilización de unas
acusadísimas líneas de fuga que produce una perspectiva muy rígida. También se
hace evidente el color rojo dominante, proveniente de una irreal esfera solar
que ilumina y abrasa toda la composición.
Como podemos observar la ciudad se plantea como
si hubiera sufrido los estragos de una guerra, la ciudad parece que sangra.

El propio Grosz diría de su obra: "En una calle extraña avanza de noche una
procesión infernal de figuras deshumanizadas, en sus rostros se reflejan
el alcohol, la sífilis, la peste (...) Esta fue una protesta contra una
humanidad que se ha vuelto loca".

Encontramos
varios planos en el cuadro. En el fondo podemos ver un edificio en llamas
repleto de obreros que marchaban hacia la derecha a diferencia de los soldados
nazis que marchaban hacia la derecha. También destacamos una serie de figuras
que conformarían el primer plano de la composición: un ansioso periodista cuyo
sombrero es un orinal, un sacerdote que bendice con los ojos cerrados, un
político cuyo cerebro rezuma desechos humanos y un soldado nazi alcohólico.
Con
todo lo anterior huelga decir el por qué de la elección de este artista para
formar parte de nuestro museo. Grosz es un artista que ha sido capaz de
reflejar su disgusto por la Alemania de la posguerra mediante sus caricaturas
grotescas y sus pinturas de la moderna metrópoli. Así plasma mediante una
intención crítica y moralizante, los conflictos sociales y acontecimientos
ocurridos en la primera mitad del siglo XX que derrumbaron los pilares de
nuestra civilización.
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Dedicatoria a Oskar Panizza,
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sátira
FRANCISCO BOIX
Otro de los autores que aparece en este museo
es Francisco Boix, fotógrafo que dio testimonio a los aliados
de las barbaries cometidas por las SS tras ser un prisionero en el campo de
concentración de Mauthausen.

Este
personaje fue clave en la Historia de la humanidad, puesto que hizo constancia
mediante sus fotografías del sometimiento y el dolor de las más de 200.000
almas allí encerradas.
Así pues,
cabe decir que Boix no tiene obras de arte como tal. Su trabajo consiste en
unas obras documentales en las que
la información baila con el arte. Nos encontramos ante el mismo dilema que
Jorge Ribalta trató en la exposición Aún
n: sobre la reinvención del documental y crítica a la modernidad antes estudiada. Por ello, creemos conveniente
conocer su biografía y el contexto en el que desarrolló su trabajo, ya que sus
fotografías alimentaron de información objetiva la historia del nazismo;
nosotros ahora nos apropiamos de
ellas para brindarlas de un nuevo significado.
Francisco
Boix nació en 1920 en Barcelona, de familia republicana y catalanista que
despertó en él tempranamente un gran interés hacia la fotografía.
Obviaremos
su infancia y juventud para centrarnos en la clave de su trabajo. La pregunta pues
sería: ¿cómo llegó al campo de concentración de Mauthausen?
Todo
comenzó en 1939 cuando las tropas de Franco tomaron Barcelona. Esto hizo que
muchos republicanos, y entre otros nuestro protagonista, se exiliaran a
Francia.
Por
desgracia, pocos meses de haberse asentado Boix en su nuevo hogar, estalló la
Guerra entre Francia y Alemania. Los franceses, escasos de ejército, reclutaron
un gran número de exiliados, lo cuál incluía a Boix. Sin embargo en 1940 la
Wehrmacht se abalanzaría sobre las líneas de defensa francesas por sorpresa, capturando
a miles de presos sin piedad alguna.
1506
republicanos fueron enviados al campo de concentración de Mauthausen.
Ahora bien, Boix tuvo
la “suerte” de ocupar un puesto privilegiado; comenzó a trabajar en una oficina
encargada de realizar las llamadas fotografías de identificación. Así se dejaría constancia gráfica de cualquier suceso e
inmortalizaría la vida y muerte en el campo.
En 1943 sin embargo, la Wehrmacht
fue derrotada en Stalingrado. Temiendo que los aliados llegasen a Austria, los
altos mandos decidieron esconder y destruir todas las instantáneas comprometedoras que desvelaban las
bestialidades que se habían cometido.
Así es como Boix en 1945 comenzó
a guardar los negativos de las imágenes más polémicas en viejas chimeneas o
bajo los barracones, las cuales serían utilizadas para arremeter posteriormente
contra el sistema nazi.
El 5 de mayo de ese año, el
ejército estadounidense liberó a los presos de este campo. Boix ya poseía
aproximadamente 2.000 negativos. Así es cómo utilizaría muchos de ellos en los
juicios de Núremberg y Dachau en 1946, enjuiciando y castigando a varios
guardias de las SS y creando historia a la par: nadie podía negar que el
holocausto había sido real.
Cabe
decir cómo Benito Bermejo con su libro El
fotógrafo del horror dio a conocer las vivencias de este exprisionero,
llevando a cabo una investigación de lo más minuciosa y que, gracias a él,
conocemos al detalle la experiencia de Boix en este campo de concentración.
Boix falleció 5 años después de
la liberación de Mauthausen a los 31 años debido a las secuelas de salud que le
dejó este campo.
El género del documental por lo tanto trataría de mostrar un conflicto tal como es, acercándose notoriamente a la objetividad. Es la forma más realista de representar la realidad, lo cuál hemos empleado para crear contraste entre las obras pictóricas también analizadas.
El género del documental por lo tanto trataría de mostrar un conflicto tal como es, acercándose notoriamente a la objetividad. Es la forma más realista de representar la realidad, lo cuál hemos empleado para crear contraste entre las obras pictóricas también analizadas.
Nosotros como
comisarios recogemos la obra documental de Boix para denunciar y criticar las
atrocidades y crueldades que se llevaron a cabo en estos campos de
concentración. También queremos hacer constancia del mérito de este fotógrafo
al atreverse con valentía a esconder dichos negativos para luego utilizarlos en
contra de este sistema. Francisco Boix sin ninguna duda ha dejado una marca
imborrable en la Segunda Guerra Mundial.
Izquierda| En los últimos meses de la guerra
llegaron a Mauthausen convoys de otros campos, evacuados delante de la avanzada
aliada. Muchos de ellos murieron antes de la liberación del campo o las semanas
posteriores. Derecha arriba | Sala de
hospital militar americano en Gusen. Hallamos antiguos presos que aún mostraban
evidentes secuelas de su paso por el campo. Derecha abajo | Himmler,
Ziereis y Kaltenbrunner en la pedrera Wienergraben. | Fotos: FRANCESC BOIX
Izquierda arriba | Personalidades del nazismo visitan el exterminio. Izquierda debajo| Prisioneros rusos recién entrados al
campo, a diez grados bajo cero. Derecha| Judío obligado a suicidarse por los SS
| Fotos: PAUL RICKEN (suboficial de las SS) y FRANCESC BOIX.


Derecha | Un grupo de presos españoles
arrastran una vagoneta de tierra en el campo de concentración nazi de
Mauthausen. Izquierda | Un prisionero de Mauthausen muerto
en una de las alambradas electrificadas del campo nazi



Fotografías tomadas el día de la liberación de Mauthausen . Arriba centrado y abajo izquierda | Un grupo de prisioneros derriban el símbolo nazi de la entrada del campo. Abajo derecha | se muestran cientos de muertos en este campo de
concentración.
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Mauthausen
ARTE DOCUMENTAL
Por
ello podemos hablar también sobre la idea de documental, visto como un género híbrido entre lo artístico y lo
periodístico. Huelga decir que anteriormente nos empapamos de este durante el
trabajo de la exposición organizada por Jorge Ribalta Aún no. Volvemos a recurrir a él tras haber combinado nosotros
mismos el arte con la información. El documental entonces conformaría una nueva
técnica de comunicación y expresión, que intensifica el efecto que producen
nuestras obras al ser generador de polémica y política.
TERMINO APROPIACIONISMO
Así pues, con todo lo anterior podemos hablar del
concepto apropiacionismo, ya que está
presente notoriamente en este proyecto.
Lo definiremos brevemente para entender este fenómeno.
Dicho término aparece en la posmodernidad en la transición de los años setenta
a los ochenta. Por lo tanto el arte posmoderno trataría una creación de obras
de arte basadas en otras anteriores, dotándola de nuevos significados debido a
su renovación y re-contextualización. Así adquiriría protagonismo la propia
expresión, empleando un método de lo más narrativo e impactante a la vez.
Podemos discutir también sobre las polémicas que ha
creado dicho término, acusado innumerables veces de plagio. Sin embargo en
nuestro trabajo es defendido al haber escogido obras de una época anterior y
haberlas impuesto un significado de denuncia y crítica ante unas creaciones
meramente informativas. Walter Benjamin diría: "En nuestro tiempo la única obra realmente dotada de sentido, de sentido
crítico, debería ser un collage de citas, fragmentos, ecos de otras
obras".
CITAS Y POEMAS
Por
último en nuestro museo hemos querido recoger un conjunto de citas y poemas representativos del tema
en cuestión, los cuales se plasmarían en las paredes de nuestro museo. Con ello
pretendemos ampliar las formas de representación incluyendo a la literatura
como arte.
Destaca la abundancia de escritores en contra
el nazismo imperante, desde pintores como Grosz hasta literatos como Brecht.
Todos ellos muestran la comparecencia y desesperanza de una Alemania arrasada
por una ideología corrupta y destructiva. Se suman varias citas que proclaman
el régimen nazi basadas en la dominancia, la violencia y el poder del propio
Hitler, que ayudan a crear contraste entre estas dos posturas.
De este último podemos destacar las dos frases
siguientes.
Para poder
continuar subsistiendo como un parásito dentro de la nación, el judío necesita
consagrarse a la tarea de negar su propia naturaleza intima.
Ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer
prevalecer su voluntad.
De
esta manera se hace evidente cómo Hitler no duda en deshumanizar al individuo
para alcanzar el máximo poder y la victoria, lo cuál hizo que respondieran ante
ello una sucesión de autores revolucionarios.
Uno
de estos autores fue Grosz. Este
artista (del cuál hablaremos posteriormente) escribiría frases como Es verdad
estoy contra la guerra, es decir, contra todo sistema que me encierre, reclamando la libertad y denunciando una encorsetada
sociedad que también representaría en sus cuadros. Añadimos frases como Mi
arte debe ser fusil y sable, lo
cuál hace referencia a la capacidad del arte para crear política que arremeta
contra los sistemas autoritarios de la época.
Cabe destacar un poema del autor Rafael Courtoisie de 1958, en el cuál un hombre “erguido como un nazi”
se burla de la ridícula situación física de un hombre, recordándonos a los
abusos y denigraciones que llevaron a cabo los nazis sobre los débiles.
Hermoso, hermoso como un hombre
de pie, observas
lo que soy, mi desnudez
para ti: erguido
como un nazi
frente a un cadáver
sobre otros
al borde
de la fosa
sonríes.
de pie, observas
lo que soy, mi desnudez
para ti: erguido
como un nazi
frente a un cadáver
sobre otros
al borde
de la fosa
sonríes.
Te gusta
mi delgadez
(tetas marchitas
a los flancos
del esternón)
mi delgadez
(tetas marchitas
a los flancos
del esternón)
la jaula
de mis costillas
de mis costillas
cuando respiro.
Martin Niemöller (1892-1984) por su parte, recreó un poema que
se convirtió en el símbolo del combate contra el nazismo y la indiferencia, lo
cuál podemos comprobar cuando hace referencia a un inconsciente colectivo
incapaz de reaccionar ante la penosa situación alemana. Por ello incita a la
revolución y al despertar de la población.
Cuando los nazis
vinieron a buscar a los comunistas
No dije nada
Yo no era comunista.
Cuando vinieron a buscar a los social-demócratas
No dije nada
Yo no era social-demócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas
No dije nada
Yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a buscar a los católicos
No dije nada
Yo no era católico.
Cuando vinieron a buscar a los judíos
No dije nada
Yo no era judío.
Luego, ellos vinieron a buscarme
Y no quedaba nadie para protestar.
No dije nada
Yo no era comunista.
Cuando vinieron a buscar a los social-demócratas
No dije nada
Yo no era social-demócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas
No dije nada
Yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a buscar a los católicos
No dije nada
Yo no era católico.
Cuando vinieron a buscar a los judíos
No dije nada
Yo no era judío.
Luego, ellos vinieron a buscarme
Y no quedaba nadie para protestar.
Por último, se suma Bertolt Brecht, que nos dedicó entre 1937 y 1938 unos versos sobre
la crudeza de la guerra así como la alienación e instrumentalización del
individuo en esta época. A continuación reunimos unos cuantos fragmentos de
“Cantón de guerra alemán”.
Catón de guerra alemán
[…]
CUANDO LOS DE ARRIBA HABLAN DE PAZ
el pueblo llano sabe
que habrá guerra.
Cuando los de arriba maldicen la guerra,
ya están escritas las hojas de movilización.
[…]
LOS DE ARRIBA
se han reunido en una sala.
Hombre de la calle:
abandona toda esperanza.
Los gobiernos
firman pactos de no agresión.
Hombre pequeño:
escribe tu testamento.
[…]
ES DE NOCHE
Las parejas
van a la cama. Las mujeres jóvenes
parirán huérfanos.
[…]
LOS DE ARRIBA DICEN:
éste es el camino de la gloria.
Los de abajo dicen:
éste es el camino de la tumba.
LA CINEASTA LENI RIEFENSTAHL
Elegimos las obras
cinematográficas de Leni Riefenstahl (1902-2003) debido a que pocas personas
reflejaron la estética e ideología nazis como ella. Sus memorias comienzan con
una frase significativa: “Siempre anduve a la búsqueda de lo insólito, de lo
maravilloso y de los misterios de la vida.” Su fama comenzó por ser la primera
cineasta en usar el travelling (movimiento de la cámara con la escena) y con su
creación La luz azul (1932), influyendo su estudio de la grandiosidad de las
montañas en las construcciones arquitectónicas del Tercer Reich. Dirigió varias
películas de un género muy característico de Alemania, los denominados filmes
de montaña.


En 1936 rodó Olympia, sobre los Juegos Olímpicos celebrados ese año en Berlín. Consiguió tener bastantes trabajadores a sus órdenes, quiénes le ayudaron a experimentar métodos revolucionarios para la época. Mandó colocar ruedas bajo las cámaras para poder seguir la marcha de los atletas y cavar fosos en el estadio para así poder captar los saltos desde una buena perspectiva. Se valió del objetivo de más largo alcance con 600mm y una cámara subacuática, entre otros aparatos bastante complejos. Esta producción tuvo una enorme repercusión en el resto del mundo, pues consiguió el León de Oro en el Festival de Venecia.
Otros dos trabajos de Leni
Riefenstahl, Los Festivales de las Naciones y El Festival de la
Belleza (1938), presentaban también los Juegos Olímpicos de 1936 en Berlín y
fomentaban el orgullo nacional por el éxito del régimen nazi en las Olimpiadas.
Cuando comenzó la guerra, la
artista se fue a Polonia como corresponsal pero al ver las atrocidades del
frente, pidió permiso para regresar a Berlín. Nunca volvió a filmar más escenas
bélicas. Fue detenida por los americanos, puesta en libertad y detenida de
nuevo por los franceses. Una vez en libertad, regresó a Alemania, donde fue
recluida en un manicomio donde fue sometida a diferentes torturas como parte
del proceso de desnazificación.
Otro de los directores alemanes
ligados al régimen nazi fue Fritz Hippler, perteneciente a la división de
noticieros del Ministerio de Propaganda. Su primer éxito documental fue Campaña
en Polonia (1940). También rodó Sieg im Westem (Victoria en el Oeste, 1941) y
Der Ewige Jude (El eterno judío, 1940), un filme claramente antisemita. La
carrera de Hippler terminó al ser hecho prisionero por el ejército británico.
domingo, 17 de mayo de 2015
LA PROPAGANDA NAZI
¿Existe realmente un vínculo directo entre las palabras y los actos? ¿Pueden las palabras y las imágenes motivar a las personas a cometer actos de genocidio? “El nazismo -como expresó el escritor judío alemán Victor Klemperer en 1946- se había filtrado en lo más hondo de las personas a través de palabras, modismos y estructuras oracionales que les fueron impuestas a través de millones de repeticiones y que asimilaron mecánica e inconscientemente”.
"La propaganda intenta forzar una doctrina sobre la gente… La propaganda opera sobre el público general desde el punto de vista de una idea y los prepara para la victoria de esta idea."
Adolf Hitler
Adolf Hitler escribió estas palabras en su libro Mein
Kampf (1926), en el cual por primera vez aboga por el uso de la propaganda
para difundir los ideales del nacional-socialismo -- entre ellos racismo,
antisemitismo, y anti-bolshevismo.
Tras la toma del poder por los nazis en 1933, Hitler
estableció un grupo encargado de comunicar el mensaje nazi a través del arte, la música, las películas, los
libros, el teatro, la radio, la pensa y los materiales educativos. De esto se
encargó el Ministerio de Propaganda y Educación Popular creado con ese fin y
encabezado por Joseph Goebbels. Supieron utilizarla para alcanzar el
poder, para aprovecharse de la crisis y las frustraciones existentes,
mostrándose como salvadores de la nación en quiebra, y una vez en el
gobierno, pusieron todos los medios de comunicación bajo su control y los
utilizaron para dominar el Estado y controlar a las masas. Sin la propaganda
sistemática y el control de los medios no se explica el crecimiento de
nacionalsocialismo a lo largo de los años 20 y 30.
Uno de los medios más usados por el régimen nazi era la
cartelería. Hasta la Primera Guerra Mundial, el cartelismo tuvo básicamente
fines publicitarios y comerciales. El nazismo mostró un muy buen dominio
del cartel como método propagandístico ya que permitía llegar a una gran
cantidad del público sin invertir demasiado en recursos. Además, estaba
desarrollado con una buena técnica estética y así evidenciar su capacidad para
movilizar a las masas. Así lo enunciaba Goebbels, siendo muy consciente del
poder que tenía la imagen ya que esta se grababa en la mente del espectador por
mucho más tiempo. El mensaje claro y el lenguaje directo que tiene el cartel
nazi exigen un tipo de conducta comprometida del espectador con la ideología
nacionalsocialista a través de frases cortas y sencillas pero mordaces y
llamativas. Todo ello, claro está, en un marco compositivo atractivo.
“¡Alemania es libre!”
“El judío, el instigador de la tierra, el prolongador de la guerra.”
Digamos que son carteles impactantes y de mensajes rotundos que apelan al instinto más que a la razón. Auténticos "gritos en la pared" que clamaban por la maldad de los judíos, la grandeza del líder, el bienestar económico generado por el nuevo régimen o el valor del trabajo en la retaguardia durante la guerra mundial.
lunes, 11 de mayo de 2015
EL ESPÍRITU MILITAR DE LAS FUERZAS ARMADAS, POR OTTO DIX
Otto Dix fue un artista alemán que vivió las dos Guerras Mundiales en su propia piel, lo que le obligó a mostrar con sus armas el Arte, lo que la sociedad burguesa alemana, influenciada por el régimen nazi, quiso ocultar.
Su trabajo está influenciado por artistas que se sirvieron del sufrimiento y horror para realizar su trabajo; llegando a influenciarse por crucifixiones de Cristo. En sus pinturas no refleja tan solo el estado físico de los sujetos, también el anímico
Tras la Primera Guerra Mundial se implicó en el momento que le tocó vivir en el que la política era un elemento importante para entender la sociedad. En Dix confluye el compromiso político con la creatividad. Al estallar la II Guerra Mundial, Dix, es obligado a combatir y cae prisionero en Francia. Lo que ve en esta guerra se suma a los horrores ya conocidos de la anterior, mostrando en sus pinturas la devastación y el apocalipsis que se desata cuando el ser humano se empeña en sacarse las entrañas en el campo de batalla.
En 1938 fue detenido cuando la Gestapo, tras un atentado fallido a Hitler, aprovechó para detener a personas “non gratas” del régimen. Su trabajo es catalogado como Arte degenerado por el “sabotaje al espíritu militar de las fuerzas armadas”. De esta forma, sus obras fueros arrinconadas y quemadas.

En este grabado, llamado Tropas avanzando con máscaras de gas (1924) se muestra el avance de militares con máscaras de gas y manos como garras. La expresión de la obra nos transporta a la angustia y horror de la guerra.
Hemos decidido incluir a este artista dentro de la exposición, más que por su actitud en contra del régimen nazi, por la crítica a la política de la posguerra, por retratar el sufrimiento de la guerra y por la actitud documental de sus pinturas, con las que no se pudo quedar al margen del momento histórico. Además de la posible relación de las máscaras de gas con las futuras (ya durante el régimen de Hitler) de las cámaras de gas en la que murieron millones de judíos.
Las máscaras esconden las expresiones de los militares, por lo que solo se ve el horror que causa y no de su actitud hacia las atrocidades que realizan. Y de este modo, también hemos querido relacionar el cuadro con la exposición por la falta de responsabilidad de los milicianos en una guerra que siguen las directrices a favor de su patria, igual que soldados nazis, alienándoles de su responsabilidad personal a favor de una responsabilidad colectiva.
Su trabajo está influenciado por artistas que se sirvieron del sufrimiento y horror para realizar su trabajo; llegando a influenciarse por crucifixiones de Cristo. En sus pinturas no refleja tan solo el estado físico de los sujetos, también el anímico
Tras la Primera Guerra Mundial se implicó en el momento que le tocó vivir en el que la política era un elemento importante para entender la sociedad. En Dix confluye el compromiso político con la creatividad. Al estallar la II Guerra Mundial, Dix, es obligado a combatir y cae prisionero en Francia. Lo que ve en esta guerra se suma a los horrores ya conocidos de la anterior, mostrando en sus pinturas la devastación y el apocalipsis que se desata cuando el ser humano se empeña en sacarse las entrañas en el campo de batalla.
En 1938 fue detenido cuando la Gestapo, tras un atentado fallido a Hitler, aprovechó para detener a personas “non gratas” del régimen. Su trabajo es catalogado como Arte degenerado por el “sabotaje al espíritu militar de las fuerzas armadas”. De esta forma, sus obras fueros arrinconadas y quemadas.

En este grabado, llamado Tropas avanzando con máscaras de gas (1924) se muestra el avance de militares con máscaras de gas y manos como garras. La expresión de la obra nos transporta a la angustia y horror de la guerra.
Hemos decidido incluir a este artista dentro de la exposición, más que por su actitud en contra del régimen nazi, por la crítica a la política de la posguerra, por retratar el sufrimiento de la guerra y por la actitud documental de sus pinturas, con las que no se pudo quedar al margen del momento histórico. Además de la posible relación de las máscaras de gas con las futuras (ya durante el régimen de Hitler) de las cámaras de gas en la que murieron millones de judíos.
Las máscaras esconden las expresiones de los militares, por lo que solo se ve el horror que causa y no de su actitud hacia las atrocidades que realizan. Y de este modo, también hemos querido relacionar el cuadro con la exposición por la falta de responsabilidad de los milicianos en una guerra que siguen las directrices a favor de su patria, igual que soldados nazis, alienándoles de su responsabilidad personal a favor de una responsabilidad colectiva.
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Otto Dix
jueves, 9 de abril de 2015
KURT SCHMID-EHMEN
Fue un escultor alemán que contó con la amistad de Adolf Hitler y creó el águila imperial y emblema nazi que reposaba sobre la torre de 150 metros de altura en la capital francesa durante la exposición internacional en 1937. Encontró su camino dentro de la escultura aplicando las técnicas de la mejor manera posible transmitiendo una atmósfera mental y emocional que rodeaba sus obras.
Los retratos muestran la mente clásica del autor, inspirado en los cánones griegos y en su representación del físico humano de forma idealizada. Una belleza física que trasluce la interior y espiritual, en relación con la concepción griega del hombre y humanidad superior, individual y perfecta.
Por consiguiente, hemos querido incluir las esculturas que aparecen en la foto por la relación con características escultóricas griegas: proporción de partes, rostros serenos, así como el contrapposto griego, aportación de Policleto, que consiste en un ritmo compensado de hombros, brazos, caderas y piernas que confiere un gran equilibrio a la figura y ayuda a romper la frontalidad de las imágenes. Schimd-
Ehmen realizaba cuerpos musculados relacionando la imagen del mundo clásico del hombre y la raza aria. Una concepción del hombre como algo fundamental para la belleza. Los nazis se sirvieron de la idea de una raza pura, limpia y perfecta, al igual que los griegos de la belleza física resultado de la belleza interior.
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